Dedicándonos a la instalación de antenas en Bilbao estamos tanto al corriente de las novedades como del origen de estos elementos tan comunes en nuestra vida diaria. Queremos por eso hacer un viaje en el tiempo para descubrir al artífice de la antena parabólica.  

Tenemos que trasladarnos hasta el año 1937. En ese año se fabricó la primera antena parabólica. El responsable del invento fue el norteamericano Grote Reber. Ingeniero de formación (Universidad de Chicago), tras terminar sus estudios se decidió a construir su propio radiotelescopio. Por descontado, el modelo inicial evolucionó hasta llegar a las antenas que hoy colocamos en Antenas Ruicoa.

El prototipo de Reber era un espejo de 9 metros de diámetro, enfocado en un radioreceptor ubicado a 8 metros del espejo y con un fin astronómico. El ingeniero completó su invento montándolo sobre un soporte reclinable que se podía dirigir en varias direcciones. A diferencia que en el invento de Reber, en las antenas parabólicas transmisoras el reflector parabólico refleja la onda electromagnética generada a su vez por un dispositivo radiante. 

Como profesionales de la instalación de antenas en Bilbao te recordamos que se sitúa en el foco del receptor parabólico. Es importante que las antenas estén bien orientadas hacia el satélite para que las señales lleguen paralelamente al eje. Los satélites se ponen en órbita por medio de un cohete espacial. Según sus órbitas existen varios tipos de satélites. Por ejemplo, los LEO están a 160-2.000 kilómetros de la Tierra y pueden dar la vuelta al globo en sólo 90 minutos. Por su parte, los satélites MEO tienen órbitas más cercanas, a unos 10.000 kilómetros y se usan en el campo de las comunicaciones y televisión. Los satélites HEO siguen una órbita elíptica y los Geo están suspendidos sobre un mismo punto del globo terrestre.